Choferes buscan argumentos para justificar su protesta y paralizar su servicio

Choferes buscan argumentos para justificar su protesta y paralizar su servicio

  • 11 nov 2014   Choferes buscan argumentos para justificar su protesta y paralizar su servicio
  • Pisando tierra

    Marcela Barrios B.

    La Paz, 11 nov (AquíCom). ¿Qué buscan en verdad los choferes?, ¿por qué surgieron nuevamente las amenazas de paro y otros reclamos a las decisiones del Gobierno Municipal de La Paz, principalmente, del reordenamiento en la zona sur?.

    El primer argumento de los choferes de la Federación Urbana del Transporte de La Paz para bloquear el Macrodistrito Sur, el martes 16 de septiembre de 2014, fue su oposición al funcionamiento de tres semáforos que colocó el Gobierno Municipal en Calacoto, como parte del Plan de Reordenamiento Sur.

    Tras esta medida, las autoridades municipales respondieron pidiendo a la dirigencia de este sector reflexión y que no perjudiquen a la ciudadanía con otro paro. Además, se anunció que a solicitud de este sector sindical y de vecinos de esa zona —como parte del proceso de evaluación de este Plan— se decidió inhabilitar los semáforos ubicados en las calles 20, 23 y 24 de Calacoto.

    A pesar de ello, los choferes volvieron a amenazar con la paralización del servicio que brindan y con dejar sin transporte público a la ciudadanía paceña el miércoles 24 de septiembre. Y esa vez, como ya no podían protestar contra los tres semáforos, dijeron que tenían una lista de 15 demandas para la Alcaldía.

    Luego, el alcalde Luis Revilla los convocó a dialogar y aceptaron la invitación, y suspendieron la amenaza de paro. La reunión debió realizarse el lunes 29 de septiembre.

    Ante ello, la autoridad municipal pidió a la dirigencia de este sector, el envío de una lista escrita de esas 15 demandas, lo que no se efectivizó con la anticipación solicitada. Fue el mismo lunes 29 que recién, esa dirigencias envió sus demandas de manera escrita, pero ya no eran 15, sino 10. Además, minutos antes de la instalación de la reunión apareció una nota en la que se informaba que ya habían dialogado con juntas vecinales de la zona su acerca del Plan de Reordenamiento y que habían llegado a un acuerdo. Por ello, durante esa reunión se negaron a dialogar con los representantes distritales que conforman el Organismo de Control Social de la zona sur, que estaban presentes.

    Sin embargo, los dirigentes del Organismo de Control Social que estaban en esa reunión, aclararon que jamás fueron convocados para reunirse con los choferes, por lo que, los sindicalistas se habrían reunido sólo con 12 juntas vecinales de las más de 140 que existirían en este macrodistrito paceño.

    Utilizando este pretexto, los dirigentes de la Federación Urbana de Transporte de La Paz, los choferes del transporte libre y de las cooperativas abandonaron esa reunión, ya que no se accedió a su pedido para que los vecinos se retiren y para tratar las demandas que habían incluido en su lista que, supuestamente, eran sólo de carácter técnico.

    Pero durante esa misma reunión, se reveló que en esa lista de demandas había un punto en el se pedía la actualización tarifaria. Un aspecto que implica y afecta a los vecinos — según el Alcalde paceño— y por lo cual tendría que abordarse con el sector afectado e interesado, los representantes de los vecinos y vecinas de la zona Sur.

    Al día siguiente, el martes 30 de septiembre, los choferes realizaron un ampliado de la dirigencia y determinaron que no realizarían movilizaciones antes de las elecciones generales (12 de octubre), el incumplimiento de la restricción vehicular y del Plan de Reordenamiento Sur. Con ese comportamiento desconocieron el supuesto acuerdo con juntas vecinales del sur.

    Mientras tanto, los vecinos de ese sector de la ciudad de La Paz y las autoridades municipales, conformaron una Comisión Tripartita para efectuar los últimos ajustes al Plan de Reordenamiento Sur. Decidieron que se reunirían este miércoles 1 de octubre. A esa reunión también fueron invitados los dirigentes del transporte paceño, pero negaron su participación.

    Coincidentemente, el miércoles 1 de octubre se conoció, mediante los medios masivos, declaraciones del presidente del Estado y candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo (MAS), quien afirmó que la bancada de los choferes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, tras las elecciones del 12 de este octubre, sería más representativa que la bancada de la oposición. Esta declaraciones fueron realizadas durante una actividad proselitista que se realizó en la población de Cliza, en el departamento de Cochabamba, ese primer miércoles de octubre.

    Y como ya lo habían adelantado, los choferes paceños no asistieron a la reunión de la Comisión Tripartita. Los vecinos, vecinas y autoridades los esperaron hasta las 20:30, dos horas y media, ya que el diálogo fue convocado para las 18:00. En ese encuentro se decidió efectuar una inspección a Calacoto y, específicamente, a las intersecciones donde fueron instalados nuevos semáforos vehiculares y peatonales.

    Las amenazas de los choferes no son nuevas para la ciudadanía paceña, ya en años pasados ese sector efectuó paros, bloqueos y protestas, para oponerse a la Ley Municipal de Transporte, al trabajo de los guardias municipales de transporte y al reglamentos a esa Ley. Mientras tanto, la ciudadanía se dio modos para movilizarse, para resistir la protesta y para cumplir sus actividades cotidianas. En esas jornadas de bloqueo del transporte sindicalizado, también se registraron hechos de violencia, se agredió físicamente a los conductores que incumplieron la medida de protesta y se impidió que no sólo circulen taxis, sino también vehículos particulares.

    Actitudes como ésa, provocaron el rechazo de la población y el surgimiento de grupos de ciudadanos que, por las redes sociales, convocaron a la resistencia a estas medidas de presión y expresaron su apoyo a las medidas y normas municipales que fueron emitidas. Al parecer, nuevamente, la población paceña tendrá que enfrentar situaciones similares y donde —ojala— los efectivos policiales hagan respetar el derecho ciudadano a la libre circulación.

    Marcela Barrios B.